Emociones
¿Qué pasa en nuestro cerebro cuando sentimos emociones?
Al ser una experiencia subjetiva, es difícil de explicar con certeza lo que produce en el exterior, pero en su mayoría, se pueden identificar por gestos o movimientos del cuerpo.
Para realizar todo ese proceso de manifestación, es necesario que dentro del cerebro se lleve a cabo todo un proceso que incluye algunos órganos que lo conforman y exploraremos un poco de ellos.
¡Comencemos!
¿Sabías que al sistema límbico también se le conoce como cerebro emocional?
Sí, este cumple un papel muy importante en la aparición de los estados emocionales y aquí es donde se encuentra la base neurológica de las emociones. El sistema límbico es un conjunto de neuronas que están distribuidas por todo el cerebro que trabajan en equipo y de forma específica con otras zonas de este.
¡Veamos algunas de ellas!
La Amígdala
La amígdala tiene una gran importancia en el procesamiento emocional, en la anatomía de las emociones. Este núcleo cerebral juega un papel central en las reacciones emocionales básicas. Se sitúa al lado de cada hipocampo: hay una en cada hemisferio. Esta zona está relacionada con la respuesta emocional aprendida por lo que es una de las zonas involucradas en el aprendizaje emocional. (De La Rosa Centella, 2019)
El Hipocampo
La emoción y la memoria están estrechamente relacionadas. A mayor impacto emocional mayor recordación. El hipocampo está implicado en procesos mentales relacionados con la memoria, tanto en la memorización de experiencias e informaciones abstractas como en la recuperación de recuerdos. (Hipocampo: memoria, emociones y
aprendizaje, 2018)
La Corteza Prefrontal
La evidencia científica muestra que las estructuras prefrontales son las principales encargadas de organizar el comportamiento y la toma de decisiones. Estas estructuras se encargan del control de la regulación emocional, la comprensión de situaciones complejas y el comportamiento social adaptativo.
En condiciones normales ambos hemisferios cerebrales trabajan de forma complementaria en la regulación y control de las emociones. Sin embargo, investigaciones como la de Canli y cols. (Canli, et al., 1998) sugirieron que cada hemisferio muestra una vinculación diferencial con las reacciones emocionales de valencia positiva y negativa:
Hemisferio derecho: es dominante en el control del tono emocional, con un mayor procesamiento de las emociones negativas (el miedo o la ira). Muestra mayor vinculación con aspectos automáticos relacionados con la supervivencia inmediata. Promueve conductas de alejamiento, timidez, depresión. Lesiones prefrontales localizadas en este hemisferio se relacionan con la aparición de un síndrome psicopático. Son frecuentes sentimientos de euforia injustificados y anosognosia.
Hemisferio izquierdo: es dominante en la interpretación de las emociones positivas. Realiza el control cognitivo de los estados emocionales a través del lenguaje. Favorece conductas de aproximación, control, vigilancia y superación de estados disfóricos y media en las respuestas del sistema inmunitario. Lesiones prefrontales localizadas en este hemisferio pueden generar un síndrome pseudodepresivo (hipocinesia, apatía, falta de impulso, reducción del habla, indiferencia, falta de planificación, inercia psíquica y ausencia de motivación). (De La Rosa Centella, 2019)
La Corteza Orbitofrontal
La corteza orbitofrontal es una estructura que sirve de cauce de las órdenes emocionales hacia otras zonas del lóbulo frontal encargadas de la planificación y creación de estrategias. Por esta razón, la corteza orbitofrontal tiene especial importancia en el control de los impulsos irracionales.
Las lesiones de esta región pueden originar la aparición del síndrome prefrontal orbitario que se relaciona con conductas impulsivas e irritables. También se relaciona con patrones de psicopatía o sociopatía adquirida. (De La Rosa Centella, 2019)
Los Hemisferios Cerebrales
La corteza cerebral juega un papel muy importante en la anatomía de las emociones:
- Expresión de las emociones.
- Interpretación de las emociones.
- Regulación y monitorización de las respuestas emocionales.
- Experiencia consciente de éstas (los sentimientos).
Se ha sugerido la especial implicación del hemisferio derecho en el procesamiento emocional, frente al hemisferio izquierdo, más racional.
Algunos autores son partidarios de una distinta implicación de ambos hemisferios en el procesamiento de la información emocional a partir de las diferentes categorías de emociones: las formas más primitivas de emoción, que por regla general tienen connotación negativa, se encontrarían relacionadas con el funcionamiento del hemisferio derecho, mientras que aquellas otras emociones más avanzadas, y con connotaciones sociales, se encuentran especialmente vinculadas al funcionamiento del hemisferio izquierdo (Martínez, Segura y Sánchez, 2011, p.175) (De La Rosa Centella, 2019)
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